XLIF

¿Qué es el abordaje XLIF?

El XLIF (también denominado DLIF-LLIF) consiste en abordar la columna vertebral desde la zona lateral. Las vías clásicas de bordaje, son la posterior, que puede conllevar una lesión de la musculatura y de estructuras óseas para poder desarrollar el tratamiento que vamos a realizar y la anterior, sobre todo a nivel cervical que está muy estandarizada.

A nivel lumbar también se ha desarrollado la técnica de XLIF (de abordaje lateral directo) que tiene la particularidad de salvaguardar y preservar estructuras anatómicas (Fig 1).

Se utiliza típicamente en la columna lumbar pero también puede llegar a la región dorsolumbar y dorsal o torácico.

Fig1
Fig 1

Este tipo de vía de abordaje se utiliza sobre todo en estenosis de canal de la columna lumbar con cierto componente dinámico en los  que la sintomatología cambie en relación con la posición de la columna.

También se puede realizar como gesto complementario para la corrección de deformidades en algunos casos.

La via XLIF tiene la ventaja puede evitar una gran cirugía con abordaje clásico posterior que implique resecciones de parte importante del cuerpo vertebral u otras complicaciones como sangrado...

Fig 2
Fig 2

¿Cómo se realiza la técnica?

La intervención se realiza con el paciente anestesiado y colocado de lado, y con una pequeña incisión en el costado a la altura del espacio que queremos intervenir, y con la ayuda del aparato de Rayos X se localiza el espacio a intervenir (Fig 2).

Se realiza disección roma, separación de las estructuras con torundas, y especial cuidado, para evitar lesionar estructuras.

Se deja el peritoneo por delante de la columna vertebral. El psoas queda en la parte lateral de la columna, y hay que entrar entre sus fibras, intentado separarlo hacia posterior.

Posteriormente con la ayuda de un separador especial (Fig 3) y de instrumentos específicos, se reseca el disco intervertebral con el fin de colocar cajas rellenas de injerto en lugar de los discos que se han quitado y conseguir con esto diferentes funciones una separación de las vertebrales y por tanto un aumento del canal espinal y de los forámenes por los que salen las estructuras nerviosas, con lo que se consigue una descompresión de los elementos nerviosos (descompresión indirecta) (Fig 4).

Fig 4
Fig 3
Fig 5
Fig 4

También se pueden corregir deformidades tanto en el plano frontal como en el lateral según el tipo de cajas que se implanten.

Se está planteando la técnica XLIF como una alternativa a tratamientos clásicos de corrección del plano lateral de la columna que se estaban desarrollando hasta ahora por vía posterior.

Una ventaja extra es que por esta vía se pueden introducir unas cajas mucho mayores que por via posterior, por lo que la superficie de fusión es mucho más amplia y las posibilidades de éxito en relación con la fusión son mayores.

Con una caja aislada no se consigue suficiente estabilidad y se recomienda la colocación de un sistema de sujeción adicional  con tornillos (Fig 5) desde la vía lateral o una fijación posterior, pudiendo ser esta percutánea y por tanto menos cruenta (Fig 6).

Fig 5

 

Fig 6

 

Fig 7

¿Este tipo de técnicas se puede utilizar en todos los casos?

Desde un punto de vista teórico se puede realizar tanto en la columna lumbar como dorsal pero hay  dificultades anatómicas en el espacio L5-S1, debido a que este espacio queda por debajo de las crestas iliacas a nivel del abordaje.

También puede ocurrir que el paciente tenga las crestas iliacas de la pelvis iliacas muy altas  nos impiden abordar el espacio L4-L5 o costillas muy bajas que nos impidan llegar al L1-L2. En algunos casos incluso es necesario resecar una costilla para favorecer la técnica quirúrgica (Fig 7).

 

 

¿Existen complicaciones con esta técnica?

Toda intervención quirúrgica conlleva riesgos que se relacionan con el abordaje y las estructuras anatómicas próximas, con la postura, con la anestesia…

Por otra parte el hecho de que entre las fibras del músculo psoas pasan los nervios que salen de la columna hace que puedan sufrir al utilizar el separador y estirar de ellos. Para intentar disminuir esta complicación se realiza la intervención con monitorización intraoperatoria que detecta un posible "sufrimiento" nervioso. A pesar de todo, se puede producir una lesión nerviosa tanto con afectación motora (pérdida de fuerza), o sensitiva (pérdida de sensibilidad, habitualmente de la cara externa del muslo). Generalmente las lesiones nerviosas se recuperan espontáneamente, aunque en algunos casos pueden ser definitivas.

Las lesiones vasculares y viscerales, son bastante infrecuentes, aunque también están reportadas en la literatura.